Principales riesgos del trabajo de policía en España
El trabajo de
policía implica estar sometido a una gran presión, estas condiciones
laborales pueden afectar gravemente a su salud, física y
psicológicamente.

Riesgos para la salud física:
El trabajo de policía cuenta con una elevada tasa de accidentalidad laboral, debido principalmente a accidentes de tráfico e incidentes con armas. El hecho de pasar muchas horas en la carretera implica un mayor riesgo de accidentes tráfico. La tasa de mortalidad laboral en este tipo de accidentes en los cuerpos de policía duplica a la de cualquier otro gremio de transporte de mercancías o personas.
El hecho de ir armados y de enfrentarse a situaciones violentas y
peligrosas es otro de los riesgos del trabajo de policía. Pese a las
medidas de seguridad y protección de sus uniformes, la tasa de
peligrosidad de los agentes de calle es de las más altas en España.
Anualmente se invierten fondos públicos para investigar mejoras técnicas
y tácticas para repeler ataques armados.
Los policías están expuestos también a productos químicos, tóxicos o
incendios, por lo que el trabajo de policía supone en muchos casos un
posible riesgo de infección o intoxicación. La policía es la primera en
llegar a los accidentes o incendios, por lo que no está protegida del
todo ante los posibles riesgos que puedan surgir.

Riesgos psicológicos:
El trabajo de policía puede provocar diversas patologías psicológicas como el trastorno por estrés postraumático, ansiedad o depresión. Pese a que los candidatos a policía deben superar unas duras oposiones y prepararse para lo que el trabajo de agente de seguridad del Estado supone, las condiciones laborales, a menudo precarias, pueden provocar pérdida del apetito o alteraciones en el sueño. El deterioro de algunas instalaciones y la precariedad de sus sueldos son causantes de gran parte problemas psicológicos entre los agentes.
El trabajo de policía puede provocar diversas patologías psicológicas como el trastorno por estrés postraumático, ansiedad o depresión. Pese a que los candidatos a policía deben superar unas duras oposiones y prepararse para lo que el trabajo de agente de seguridad del Estado supone, las condiciones laborales, a menudo precarias, pueden provocar pérdida del apetito o alteraciones en el sueño. El deterioro de algunas instalaciones y la precariedad de sus sueldos son causantes de gran parte problemas psicológicos entre los agentes.
La cantidad de horas trabajadas, la distribución de los turnos y los
horarios nocturnos propios del trabajo de policía causan graves
trastornos psicológicos entre los agentes. Muchos tienen alteraciones
del sueño y están diagnosticados por ansiedad, estrés o depresión por
los cambios de los turnos que impiden que una persona organice su vida y
su rutina diaria de forma normal.
Todos estos problemas psicológicos pueden derivar en problemas con
el alcohol o las drogas. La tasa de suicidio en el cuerpo de policía es
de los más elevados de España. Desde que se promulgó la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales, en el 2002, se han suicidado 497
agentes, el doble de la tasa media de la población total. El modelo
organizativo, la precariedad laboral, la jerarquía del cuerpo y la
tensión a la que están expuestos diariamente generan problemas
psicológicos graves, incluso mortales.
1 comentario:
Hola compañero "futurospolislocales"
Muy acertado el artículo, la profesión de Policía, en nuestro caso Policía Local, es una profesión de riesgo ya que cada día se vuelve más complicada e insegura.
Muy buenas las fotos y todo un acierto.
Saludos.
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